Cómo congelar frutas

Hay 3 métodos básicos para congelar fruta: 

• Al descubierto 

Se utiliza para fruta blanda (cerezas, ciruelas, frambuesas, frutillas) que se quiera servir luego entera o en ensalada de frutas. Se coloca la fruta separada en bandejas y cuando está bien dura se pasa a recipientes o bolsas para congelar, se cierra herméticamente, se marca y se vuelve al congelador.

La gran ventaja de este método es que la fruta se conserva entera y puede sacarse un puñado si se necesita poco.

• Con capa de azúcar

Se coloca la fruta cortada y pelada en trozos, en capas, alternando con azúcar, en recipientes rígidos, hasta 2 cm. por debajo de los bordes. Se tapa y se congela. Se calculan 100 g. de azúcar por cada 1/2 kg. de fruta.

• Con capa de almíbar

Se coloca la fruta pelada y cortada en gajos o trozos y se cubre totalmente con almíbar frío. Se dejan 2 cm. sin llenar, se tapa y se congela.

Aplicaciones y formas de uso:
La fruta debe usarse antes de que esté descongelada completamente, porque tendrá mejor textura de esa manera.
La fruta congelada con capa de azúcar es ideal para preparar mermelada, porque se puede conservar en el freezer hasta el momento de usar.
Se descongela en el mismo recipiente en el que está.
Es interesante tener medias rodajas de limón congeladas para utilizar en cocteles o tragos.
En general al fruta puede conservarse 12 meses en el freezer.
El tratamiento de la fruta con azúcar o almíbar hace que la misma no pierda color. De todos modos la fruta que se oxida mucho como al pera o la manzana debe mantenerse en agua con limón hasta el momento de ser congelada.
La manzana puede congelarse en gajos, en trozos o en puré y se descongela dejándola a tempertura ambiente.
Pueden prepararse tartas o pasteles de fruta. Se dejan enfriar bien después de cocidos y se congelan. Para descongelar se colocan nuevamente en el molde y se hornean a fuego medio hasta que estén tibios. Se dejan enfriar y están listos para el consumo.